un campus de la justicia "a dedo"

Info visitando estos sitios:

http://www.coam.org/portal/page?_pageid=33,3275&_dad=portal&_schema=PORTAL

http://www.elconfidencial.com/noticias/noticia.asp?id=12681&edicion=18/04/2006&pass=f

La adjudicación a favor del estudio de arquitectura del británico Norman Foster de los dos primeros edificios, los más emblemáticos, de la futura Ciudad de la Justicia de Madrid, ha provocado la indignación del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), que acusa a la presidenta de la Comunidad Autónoma madrileña, Esperanza Aguirre, de haberlo hecho “a dedo” y sin concurso público de ninguna clase.

Ayer, una sonriente Aguirre se fotografiaba en Madrid estrechando la mano del famoso arquitecto en el acto de la firma del convenio. La presidenta madrileña aseguraba satisfecha que “para el Gobierno de la Comunidad de Madrid supone un verdadero honor que Lord Norman Foster haya accedido (sic) a proyectar los dos primeros edificios de la Ciudad de la Justicia, que están llamados a ser las construcciones con más personalidad y más significativas de la capital”. Eso sí, sin publicidad y concurrencia.

Procedimiento sorprendente teniendo en cuenta que para la primera parte de la operación, la ordenación urbanística de los terrenos de la Ciudad de la Justicia, ubicados en el PAU de Valdebebas, sí se realizó el correspondiente concurso público, al que se presentaron decenas de estudios de arquitectura y que fue ganado por la española Frechilla & López-Peláez Arquitectos, SL.

Pero cuando todo el mundo esperaba un nuevo concurso para licitar la construcción de los edificios, he aquí que la Comunidad de Madrid ha recurrido a la contratación directa llamando a la puerta de Norman Foster, sin concurso público alguno. Conviene señalar que el estudio de Foster ni siquiera se presentó al primero relatado, ello a pesar de haber sido invitado.

Para adjudicar a dedo, la Comunidad madrileña se ha valido de un ardid: la utilización de la sociedad Campus de la Justicia SA que, como empresa pública mercantil, puede contratar directamente sin ceñirse a la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Pero, ¿qué tiene de “mercantil” una empresa pública cuya función es desarrollar el suelo y los edificios de la Ciudad de la Justicia?

Carta de Aroca a Prada

En una carta dirigida al consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, el presidente del COAM, Ricardo Aroca Hernández-Ros, asegura que “es más que discutible contratar directamente a través de Campus de la Justicia sin concurso público; como buen jurista sabrás del atajo que este tipo de empresas supone y, como político, de la poca confianza que estos modos de contratación aportan a la vida pública”.

El presidente de los arquitectos madrileños pone el dedo en la llaga al señalar que una figura mediática como Foster se limitará a poner la cara, puesto que hace años que no coge un lápiz: “El proyecto os lo hará un equipo de jóvenes arquitectos españoles [contratados para la ocasión por el propio Foster] en quien no confiaríais si apareciesen a cara descubierta. Por cierto, estudios de tanto renombre y fama mundial como el suyo sí se presentaron y no fueron premiados... son los riesgos de competir en un marco abierto y justo”.

El arquitecto aseguró ayer que diseñará “con una dimensión humana y pensando en los peatones” los dos primeros edificios que albergarán la Audiencia Provincial y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Foster calificó de “audaz y simbólica” la iniciativa de reunir las 19 sedes actuales de los órganos de Justicia madrileños en un sólo campus.

El proyecto más ambicioso

Aguirre ha querido que “el arquitecto más importante de la actualidad” diseñe el que ha considerado “su proyecto más ambicioso”, que consiste en reunir en un único emplazamiento de 300.000 metros cuadrados todos los órganos judiciales con sede en Madrid, con la excepción del Constitucional, el Supremo y la Audiencia Nacional.

El arquitecto aseguró ayer que a la hora de proyectar los dos edificios tendrá en cuenta los valores de “transparencia y democracia”, dos cualidades que no han existido en su contratación en absoluto.

José María García del Monte, director de la Oficina de Concursos de Arquitectura de Madrid (OCAM), señalaba ayer a este diario que “esta Oficina, en nombre de todos los arquitectos de Madrid (y los demás que se quieran apuntar), quiere hacer saber a la señora Aguirre que también estamos dispuestos a “acceder” a proyectar los demás edificios de la Ciudad de la Justicia... si nos dan la oportunidad para ello, claro está”.