24 junio 2006

Chorrillos multicolores

Sí... ya es una noticia que corre de boca en boca, que se desborda como un torrente en Abril (en otras latitudes y antes del cambio climático, claro).

¡Nos casamos! Dentro de 469 días, 3 horas, 19 minutos y 30 segundos en el momento de escribir esta entrada en el blog. Quizá a los que aún no hayan comenzado la increíble hazaña que supone casarse en Madrid podrá parecerles demasiado tiempo para hacer anuncios oficiales. En definitiva, Felipe y Leti se lo tomaron con más calma... claro, que ellos no tenían pensado celebrar el banquete en los Salones Imperio, sino algo más modesto en su palacio.

Lo cierto es que las cosas en Madrid, aún sin ser cosa de palacio -mire usté- van despacio.

Que no queremos que la tarta baje del techo, ni fuentecillas que al ritmo de la música lancen chorrillos multicolores, que la decoración rústica y los aperos de labranza casan mal con las lamparas de araña (en todo caso, pegan con musgaños, pero de verdad), que no queremos celebrar un banquete en un parque temático sobre bodas, que la comida sea original, pero sin pasarse (a ver si va a ser mucho lirili y poco lerele), que tendría su gracia evitar que los invitados se confundan entre 7 bodas... en fin: que es un lío.

Lo cierto es que ya hemos visto de todo: salones que en sí mismos parecían tartas (de fresa), cenas al aire libre en medio de un prao (al que solo le faltaban las vacas, ¡o quizá no!), lugares donde nos trataron como en la consulta del médico (¿qué hora? ¿qué día? ¿a cenar? diga 33, ¿le duele si le clavo alfileres en los ojos?) e incluso sitios muy chulos, con fechas libres en el 2008.

Afortunadamente, con sólo un pequeño cambio de planes hemos encontrado un sitio bueno, bonito... y a 25 minutos andando de nuestra querida parroquia. Además referencias como “allí se rodó Torrente 3”, “es el cocinero del Palace” y “pasea tu Madridismo” confluyen increíblemente en un sólo espacio arquitectónico, por lo demás, realmente muy chulo.

Dejamos como ejercicio para mañana adivinar a qué lugar nos estamos refiriendo.

Por lo demás, podemos dar gracias a Dios a que somos parroquianos habituales de San Víctor y tenemos reservado un lugar en el bodómetro oficial, en dura competición con otros buenos amigos nuestros. Somos muy afortunados, porque sabemos que lo más importante de casarnos NO son los chorrillos de colores, ni las tartas que bajan del techo y que lo más importante ha sucedido antes y que lo mejor empezará al día siguiente -eso sí- de una gran fiesta. ¡Matad el novillo cebado! ¡Estamos felices! :-)

Continuará...

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Felicidades!!!

26/6/06 17:18  
Anonymous Anónimo said...

Enhorabuena chicos!!!

3/7/06 09:09  

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